viernes, 3 de diciembre de 2010

Vocacion para educar





Cuando la educación ejercida como profesión lleva implícito el ser vocacional,  aquella se convierte en arte. Es el arte de crear  personas, aportándoles pilares fundamentales en la estructura de su formación de una manera coherente y respetuosa, basada en el desarrollo de valores tanto en lo que se da como en lo se pide.
La vocación debería ser la premisa en todo proyecto con la educación, tanto en las universidades donde se imparte la formación, en los equipos directivos de colegios y por supuesto en el alumno que opta por la docencia.



1 comentario:

  1. Creo que cualquiera que se dedicase a la educación debería ser por vocación y así no nos encontraríamos con tantas cosas tan desagradables que ocurren dentro del colegio.

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